Realiza un Viaje con Propósito: ¿Por qué te puede cambiar la vida?

¡Hola lectores de Caminito Amor! Somos Adelina Cortese y Matías Gencarelli. Estamos muy emocionados por escribir sobre un viaje con propósito. Les agradecemos a Gaby y Yeyo por la introducción y por compartir un espacio en su fantástico blog.

Ahora, vamos a lo nuestro.

Te ayudaremos a crear un propósito para tu próximo viaje, uno que cambiará tu vida para siempre. ¿A que no te lo crees? Sólo sigue leyendo y saca tus propias conclusiones.

Mark Twain una vez dijo: «Viajar es un ejercicio con consecuencias fatales para los prejuicios, la intolerancia y la estrechez de mente.» Lo cierto es que viajar es todavía más que eso. Viajar es una experiencia transformadora que nos obliga a sacar nuestra mejor versión.

Pregúntate cuántos días del último año te has sentido como tu mejor versión, y de seguro fueron durante un viaje. Y si no fue así cuéntanos en los comentarios que queremos saber.

Viajar nos hace felices

Todos o la GRAN mayoría estamos de acuerdo con que viajar nos hace felices.

Desde el momento en que comenzamos a planear un viaje, así falten meses para concretarlo, se genera una mezcla entre expectativa e ilusión que nos da felicidad. Y cuando finalmente pisamos el ansiado destino nos sentimos plenos y llenos de energía.

Durante los viajes no nos cuesta madrugar, ni trasnochar, hacemos caso omiso al dolor de pies y la sonrisa se nos planta entre las mejillas.

De acuerdo con un sondeo realizado por Booking.com el 70% de los 17 mil participantes afirmaron que las experiencias vividas durante un viaje les brindan una felicidad mucho más duradera que cualquier cosa material. Lo que no nos extraña en lo más mínimo porque lo vivimos con cada viaje.

Además, el 57% de los millennials entrevistados en un estudio de Contiki, una plataforma de turismo, afirmaron que preferirían dejar el sexo o los carbohidratos antes que dejar de viajar.

Sí, lo sabemos esta sí que sería una decisión difícil. Nosotros nos apuntamos a dejar Netflix y el celular. Pero a los grandes placeres de la vida queremos disfrutarlos a todos y si están combinados mucho mejor.

Incluso hay quienes dicen que “viajar es el secreto de la felicidad” aunque nosotros preferimos pensar que el secreto de la felicidad lo encuentra cada uno en su interior, puede que sea durante un viaje como que no.

Diferentes formas de viajar

Existen miles de formas de viajar, algunos viajes duran sólo unos días, otros duran meses y los hay inclusos los que duran años.

La mayoría de nosotros en algún momento del año cortamos nuestra rutina laboral o estudiantil y disfrutamos de un merecido descanso. “¡Al fin llegaron las vacaciones!” solemos decir.

A veces aprovechamos ese tiempo para viajar, descubrir un nuevo lugar o conocer una cultura diferente. En otras oportunidades disfrutamos de broncearnos en alguna playa o hacer trekking en una montaña.

Este es un tiempo valioso que dedicamos a nosotros mismos.

Sin embargo, cuando el fin del viaje llega y es el momento de regresar a “la realidad” del día a día muchos nos sentimos hasta más cansados que antes de comenzarlo.

Es más, hay quienes desearían que el período de descanso o tiempo libre durase por siempre. Porque aquello que nos molestaba antes de comenzar el viaje sigue esperándonos cuando este termina. Y la insatisfacción que muchos sentimos en nuestras vidas parece incluso intensificarse con el regreso.

Entonces ¿Estamos desaprovechando los viajes?

Viaje con propósito

Podríamos dedicar ese tiempo de viaje, que parece ser propiedad exclusiva de cada uno, a algo más que cortar con la rutina para descansar o distraerse.

Siempre hemos pensado que viajar es la mejor manera de entender el mundo, de ver que hay más allá de lo cotidiano, salirte de tu burbuja, expandir tu horizonte y con ello tu mente. Pero recorrer el mundo va mucho más allá de lo que determina la geografía. Porque viajar te permite sobretodo entenderte a ti mismo.

Cuando se viaja con propósito se tiene la intención de explorar lugares en la misma medida que lo hacemos con nosotros mismos. Es un recorrido en ambas direcciones, hacia lo externo y hacia lo interno.

En una investigación que se realizó en Brasil por la Universidad Federal de Minas Gerais se buscó identificar las principales motivaciones de las personas apasionadas por los viajes.

Entre las respuestas se descubrió que “la búsqueda de autoconocimiento y crecimiento personal” estaba en el top de la lista. Esto muestra que somos cada vez más quienes queremos conocernos en profundidad y comprender cuáles son nuestras fortalezas y limitaciones.

Un viaje con propósito surge cuando cambiamos las preguntas que nos hacemos. En vez de priorizar el ¿Qué? y el ¿Dónde? como lo haríamos en un viaje común, ponemos nuestra atención en el ¿Por qué? y el ¿Cómo?

Se busca viajar con un objetivo en mente que vaya más allá del típico recorrido turístico o la foto con la Torre Eiffel. Se combina lo mejor del destino elegido y su cultura local con el crecimiento personal.

Secretos de un viaje con propósito: cómo alcanzarlo.

Para comprender mejor la esencia de un viaje con propósito vamos a remitirnos a la historia más antigua jamás contada, el viaje del héroe.

En esta se explican las distintas etapas del camino que llevan a una persona a encontrarse a sí misma mediante su interacción con el mundo del que forma parte.

Joseph Campbell publicó en 1949 “El héroe de las mil caras” donde describe el viaje del héroe como un patrón narrativo que se encuentra en las historias y leyendas recopiladas a lo largo de la historia.

Según Campbell, el héroe suele pasar a través de ciclos similares en todas las culturas que se pueden resumir en la tríada:

• separación
• iniciación
• retorno

En cada ciclo el héroe experimenta un aprendizaje que lo conduce a su propio autodescubrimiento.

El Viaje del Héroe

Cuando salimos de casa para explorar el mundo mediante un viaje con propósito se produce el denominado “Viaje del Héroe” (Hero’s Journey), en el que se nos proponen 3 fases:

1. La salida, en la que planeamos el viaje con una intención.
2. La estancia, en la que te enriqueces de experiencias físicas y culturales.
3. El regreso, en el que se produce el tiempo de reflexión para valorar el viaje realizado.

Es así como para lograr tener un viaje con propósito debemos prestarle atención a cada una de las 3 etapas.

Primero, se toma consciencia de la importancia de plantear un objetivo claro para el viaje. Esto significa que previo al viaje hay un período de planificación y reflexión.

En este tiempo se busca responder a la cuestión de ¿Por qué hago este viaje? Y una vez que tenemos una respuesta nos preguntamos ¿Cómo haré para conseguirlo?

Segundo, nos aventuramos a lo desconocido con la mente y el corazón abiertos. Nos involucramos con el lugar que visitamos para absorber su cultura, saborear su gastronomía y vibrar con su gente. Nos exponemos a experiencias que nos desafíen y nos nutran. Seguimos el plan que trazamos para cumplir con el objetivo que nos hayamos propuesto.

Tercero, el regreso de un viaje con propósito es tan importante como el comienzo. Cuando llegamos a casa es hora de atesorar lo logrado durante el viaje. Para ello nos tomamos un momento de reflexión personal en el que creamos significado de lo aprendido y vivido durante el viaje. Además, de los suvenires y las fotos regresamos con herramientas que podemos aplicar en nuestra rutina diaria.

Cuando viajas con propósito tú eres el protagonista de tu historia.

¿Por qué la mayoría de las personas no viajan con propósito?

Muchas veces las personas no saben que tienen la posibilidad de viajar con un propósito. Tan simple como eso. Se pierden la oportunidad de sacar el máximo de sus vacaciones por desconocimiento.

Por otro lado, hay quienes están tan ocupados en cumplir con las obligaciones y los deberes del día a día que no se dan la oportunidad para crecer. También, están quienes tienen miedo de explorar que hay en su interior o se sienten inseguros por lo que van a encontrar. Y hay mucha gente que es floja y no quiere dejar su zona de confort.

Sin embargo, si supieran el poder que tienen los viajes con propósito de seguro tomarían esto más en serio.

¿Por qué un viaje con propósito te puede cambiar la vida?

Cada experiencia de viaje puede variar en el sentido del destino, la duración, la compañía y las actividades.

No necesitas hacer un viaje espiritual de meditación a la India o participar de un voluntariado en un hospital del Congo para experimentar un viaje con propósito.

Lo que realmente necesitas es tener en claro qué quieres cambiar de tu vida. Y luego, el secreto está, en que durante el viaje te expongas a situaciones que te obliguen a hacerlo.

Un ejemplo muy simple, tienes miedo a volar y el propósito del viaje es subirte a un avión y superarlo.

“Mi primer viaje con propósito lo viví sin siquiera saber su definición. Tenía 17 años y acababa de terminar el último año escolar.

Me había unido al Rotary con la intención de realizar un intercambio a algún país europeo que hablase un idioma diferente al mío.

Me anoté para realizar el intercambio en Alemania, Holanda o Suiza, las tres opciones europeas que había disponibles. Y por una casualidad del destino ese año se abrió un lugar en Francia y me lo ofrecieron a mí.

Allá fui, con el miedo de una adolescente que no conocía más que algunos países sudamericanos limítrofes. Pero con el objetivo claro de aprender un idioma que me sirviese para la carrera universitaria que estaba decidida a seguir: Relaciones Internacionales.

Durante aquel primer viaje cumplí mi objetivo. No fue fácil, podría haber elegido pasar todo el tiempo con los otros chicos de intercambio que había de México. Al fin y al cabo, no sólo hablaban mi idioma, sino que su cultura me era más cercana. Pero me esforcé para hacerme amigos franceses y pasar tiempo con mis familias de acogida.

De ahí en más me he planteado sacarle el máximo provecho a cada uno de mis viajes. Me procuro que el descanso sea más bien una necesidad que un objetivo.”

Adelina.

Las consecuencias de un viaje

Durante un viaje se está más abierto a incorporar nuevos patrones de comportamiento y pensamiento porque estamos fuera de nuestro entorno conocido. En el momento que se tiene un propósito definido los beneficios intrínsecos de los viajes se agilizan y se amplifican.

Cuando logras cumplir un objetivo claro que te has planteado, es más fácil ir por otro, y luego por uno más. Además, del crecimiento que hayas obtenido por cumplir tu meta, esto te hace sentir satisfecho contigo mismo. Te fortalece la autoestima y mejora tu autoimagen.

Asimismo, durante los viajes con propósito se puede vivir una experiencia ¡Eureka! Por la predisposición con la que se viaja. Una experiencia Eureka se vive como si en nuestro interior se encendiera una luz que de pronto nos dejara ver la realidad como nunca antes.

Seguro que has vivido algún momento Eureka alguna vez.

Puede presentarse en forma de una crisis que te hace reorganizar tus prioridades o cuando asumes un nuevo rol como entrar en la Universidad, arrancar un nuevo trabajo o casarse.

Cuando un viaje tiene una intención clara y definida es más sencillo vivir una experiencia Eureka en la que se descubra aquello que se andaba buscando.

La experiencia Eureka va acompañada de una gran emoción que genera una huella profunda en nuestro ser. Esta huella modifica nuestra perspectiva de nosotros mismos y la manera en que nos auto-definimos.

Si al regreso de un viaje ponemos énfasis en mantener esa nueva manera de vernos, los cambios se vuelven duraderos.

Al día de hoy, todos nuestros viajes tienen un propósito claro que contribuye a nuestro crecimiento y desarrollo. Con el paso del tiempo y la experiencia de más y más viajes, hemos comprobado que los resultados de un viaje con propósito han cambiado y mejorado nuestra vida diaria. También, hemos ayudado a que otras personas viajen con sentido y sus resultados han sido grandiosos.

Los viajes con sentido nos abren puertas hacia nuevas oportunidades, personas y motivaciones por lo que vivimos con más pasión y significado.

Consejos y Tips para armar un viaje con propósito

Definir el propósito

En primer lugar, debes definir un objetivo claro que desees conseguir en tu vida. Para ello toma lápiz y papel.

• Escribe tu objetivo en verbo presente, de forma positiva y de modo personal. Por ejemplo, supongamos que eres una persona muy tímida y deseas conocer gente. En este caso tu objetivo debería ser: Yo tengo nuevos amigos al regreso del viaje.
• Asegúrate que tu objetivo sea específico y medible.
• Detalla las razones por las cuales quieres alcanzar tu objetivo. Mientras más cantidad y mejor justificadas estén las razones, lograrás obtener mayor motivación.
• Establece un tiempo en el cual cumplirás dicho objetivo.
• Lee tu objetivo y las razones por las cuales quieres alcanzarlo una vez al día al levantarte, el tiempo que dispongas antes del viaje. (Sí, puede que esto no te parezca muy entretenido pero lo cierto es que el poder de la manifestación está muy subestimado e incluso para muchos es desconocido. Sin embargo, te podemos asegurar que ha nosotros nos ha cambiado la vida).

Recuerda, nada de lo anterior dará resultado si no completas todos los pasos. Sí, sí, incluido el último.

Si todo esto te da flojera y piensas dejarlo para hacerlo en otro momento te recomendamos que leas Después lo hago: el enemigo de tus sueños.

Vive tu viaje al máximo

Durante el viaje:

• Ten una actitud proactiva. Busca conscientemente experiencias que te desafíen.
• Involúcrate con la cultura local, conoce sus costumbres y conversa con su gente.
• Mantente abierto de mente. Por más de que tengas objetivos específicos para tu viaje recuerda permanecer abierto a cualquier otra experiencia que se te presente.
• Programa un tiempo a solas para reflexionar sobre todo aquello que estás viviendo.
• Date permiso para salirte del molde. Pierde la vergüenza y haz todo aquello que jamás harías en casa.
• Sé agradecido. En lo que centras tu atención se expande. Si quieres saber más sobre este excelente hábito puedes leer Ser agradecido: 5 beneficios para tu vida.

Crea significado

Al regreso del viaje:

• Tómate un tiempo para reflexionar y crear significado. Lo mejor es que lo hagas por escrito y recuerda que esto debería ser personal.
• Celebra el haber logrado tu objetivo. Es importante recompensarse por el esfuerzo que uno hace.
• Aplica lo aprendido a tu vida diaria. Ten presente las lecciones que te dejó el viaje en tu día a día.

Refuerza todos los puntos anteriores invocando las emociones vividas en el viaje.  Sólo se puede sentir una emoción a la vez y uno es libre de elegir cuál va a ser. 😉

Convierte tus viajes en catalizadores del cambio

Si has llegado hasta aquí de seguro estarás interesado en realizar un viaje con propósito.

Esto no ha de sorprenderte porque todos a menudo nos encontramos en una situación donde deseamos realizar un cambio. Puede que quieras cambiar de carrera o de trabajo, poner en orden tus prioridades, comenzar o terminar una relación de pareja o renovar un compromiso con un estilo de vida saludable.

Viajar a un destino con un objetivo en mente que vaya más allá de la típica postal turística o la eterna excusa de descansar es todo un acierto. Al hacerlo, no sólo cambias tu propia vida, sino que también transformas directa o indirectamente la vida de quienes te rodean.

Durante tu próximo viaje te animamos a emprender la aventura más grande de todas: la del crecimiento personal.

Si quieres saber de dónde obtenemos la motivación que nos impulsa a viajar con sentido puedes descargarte nuestra guía gratuita de Los 5 Libros que leer y las 5 Películas para ver antes de emprender un viaje con propósito.

Les estamos muy agradecidos a los chicos de Caminito Amor por la oportunidad que nos brindan en su blog de compartir nuestra pasión por los viajes y el crecimiento personal.

Antes de terminar no olviden que es muy importante viajar con seguro de viajes.

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Y ahora cuéntanos en los comentarios ¿Qué quieres cambiar en tu próximo viaje?